“¡Felicidades, anfitrión! Has completado la misión de rango S: eliminar a la Reina Sangrienta Rena. La lealtad del jefe de la guardia, ha alcanzado su punto máximo, y su índice de encanto también está al tope…”
Esa fría voz electrónica resonó en mis oídos como una sentencia. Se suponía que debía alegrarme… si no fuera porque yo soy Rena.
Tras morir injustamente, despierto cinco años en el pasado. Y esta vez lo sé todo: mi guardia más fiel, mi prometido de apariencia tierna y hasta mi orgulloso hermano… todos terminarán atacándome por la espalda, solo para postrarse a los pies de la verdadera anfitriona.
Pero ya no pienso quedarme esperando mi destino. En esta nueva vida, Rena no jugará el papel de víctima. Con una sonrisa burlona y la decisión marcada, solo le queda hacer una cosa:
sacudir el polvo de su vestido… y mantenerse muy, muy lejos.