El propietario de un restaurante de marisco se enamora a primera vista... ¡de un tritón! Hae-beom, a quien a menudo confunden con un matón debido a su aspecto rudo, recibe inesperadamente la ayuda de un misterioso cliente llamado Sang-ah. Para su sorpresa, Sang-ah resulta ser un tritón que necesita saliva humana para recuperar sus piernas. Aprovechando la oportunidad, Hae-beom le ofrece un beso diario, albergando sus propios deseos y esperanzas en secreto. Para Sang-ah, es solo un medio para alcanzar un fin, pero Hae-beom no puede evitar preguntarse: ¿alguna vez Sang-ah corresponderá a sus sentimientos?