Su Yan volvió a convertirse en una pequeña ratona blanca y regresó a la tribu, pero descubrió que ya no quedaba nadie allí.
Volvió a la casa de los Milute y, en su propia cueva, encontró un cambio de ropa.
Desde que había llegado al mundo de las bestias, andar medio desnuda se había vuelto casi normal. Ojalá existiera una prenda que pudiera transformarse junto con su cuerpo.
Sistema: 【Se recomienda al huésped probar la prenda “Túnica de Plumas de Cristal Azul” disponible en la tienda.】
Su Yan abrió la tienda del sistema y enseguida vio la prenda recomendada.
Como dice el dicho: “el hombre se viste por los trapos, el caballo por la montura”.
En cuanto la vio, sintió que sería capaz de hechizar en un segundo a todos los machos del continente bestia.
¡Era demasiado hermosa!
Una falda de plumas azuladas con destellos plateados, adornos exquisitos, cintas doradas relucientes, bordados misteriosos… cada detalle rebosaba lujo y nobleza.
Luego miró el precio —¡300 puntos!
¡Imposible comprarla! Ni soñando.
Salió en silencio de la tienda del sistema, se dejó caer sobre la cama de piedra y suspiró: “Esto es solo para apurarme a tener el siguiente hijo.”
Se tocó el vientre.
Ya estaba plano otra vez. Si al menos pudiera ver una vez a ese niño…
El sistema de parto… de verdad que solo se encargaba de dar a luz.
Cierto, además de los puntos, su recompensa incluía un gran paquete.
Lo abrió—
【Felicidades al huésped: ha obtenido un talento verde, Dominio del Fuego, con un manual de cultivo adjunto. Ha recibido también: una falda premamá de algodón fino, una sartén, treinta jin de sal refinada, diez paquetes de papel higiénico, diez botes de leche en polvo, dos juegos de biberones y dos bolsas de cuidado infantil.】
Su Yan pensó: “Sí que es un gran paquete de parto, todo relacionado con el niño.”
Además, estos artículos no aparecían en la tienda del sistema, que solo ofrecía píldoras, armas, técnicas de cultivo o artículos de lujo.
【Señorita sistema, la más hermosa, ¿es cierto que con cada hijo habrá un paquete de este tipo como recompensa?】
El sistema le dio la respuesta que esperaba: 【Cuanto mayor sea el talento del niño, más generoso será el paquete.】
【Entonces, ¿puedo preguntar dónde encontrar machos de gran talento? Dame al menos una pista.】
【Lo siento, eso debe encontrarlo el huésped por sí misma.】
【Está bien… Quiero canjear una Píldora de Ayuno.】
【Canje de Píldora de Ayuno completado. Uso válido solo fuera del embarazo. Durante el embarazo no tendrá efecto. Se recomienda al huésped alimentarse bien.】
【OK… espera. Veo una llamada “Píldora de Médula Dorada”. ¿Qué es? Y no requiere puntos.】
【Puede aumentar aleatoriamente el talento del feto. Una por embarazo. Tomar más no tiene efecto. Solo para uso del huésped.】
De repente se escucharon ruiditos.
Su Yan miró en esa dirección.
Una rata de pelaje gris azulado, del tamaño de un perro adulto, olfateaba curiosa.
Su Yan sonrió al verla. “Xiao Luo, aquí.”
Xiao Luo la descubrió y dijo rápido: “¡Espera un momento!”
Corrió de vuelta a su propia cueva y al poco reapareció con ropa de piel de bestia.
“Sabía que aún estabas escondida aquí. Padre decía que era imposible.” Xiao Luo habló feliz.
“Somos del clan de los ratones. Hacer un agujero para escondernos es cosa de nada. ¿Dónde están ustedes ahora?” preguntó Su Yan.
“A dos días de aquí, en la tribu de los hombres-conejo. Como todavía aparecen bestias mágicas por esta zona, vámonos ya.”
“De acuerdo.”
Su Yan y Xiao Luo volvieron a su forma de ratones.
La ropa se guardó en una bolsa de piel, junto con algunos objetos valiosos, formando un fardo grande que Xiao Luo cargó a la espalda.
Y como Su Yan, en forma de ratona, no era más que del tamaño de una palma, él también la subió a su espalda y corrieron juntos hacia la tribu de los hombres-conejo.
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