Grom Gusa era el chamán de la tribu de humanos-rata.
Su nieta, Ashley Gusa, también participó en la ceremonia de mayoría de edad. Además, varios clanes de prestigio enviaron a sus hembras adultas.
Oro fue el último en presentarse, así que cuando anunció el nombre de Su Yan Milute, todos quedaron muy sorprendidos.
Excepto Lin Lang, que estaba en primera fila.
Su mirada había estado puesta todo el tiempo en Su Yan, que estaba al final.
“Lin Lang, Ashley me está mirando. Su mirada es tan apasionada. Tengo que ser su esposo bestia.” El amigo de Lin Lang, Kane Xuezhadelin, le dio un empujón con el hombro.
“¿No ibas a casarte con Rona Resh? ¿Cómo cambiaste de repente?” Lin Lang sonrió.
“¿Quién iba a saber que el chamán sería tan generoso y dejaría salir a su propia nieta?”
“Si tu abuelo se entera, no lo aprobará. Todavía cuenta contigo para postularte como próximo jefe.”
El jefe de la tribu de humanos-rata no se transmitía por sangre, sino que todos los miembros del clan lo elegían en conjunto.
El anterior jefe fue Shanhuo Xuezhadelin, también abuelo de Kane. Siempre había querido recuperar el prestigio del clan del jefe.
Y Rona Resh era la hija única del jefe actual. Si la conseguía, sería como unir la fuerza de dos clanes. Para entonces, diez de cada nueve posibilidades de que el próximo jefe fuera él.
Por eso, en esta ceremonia, Rona Resh era la candidata más popular, y Ashley Gusa, la mayor sorpresa.
Aunque Su Yan Milute causó asombro, con ese cuerpo delgado como un esqueleto, sin necesidad de la piedra hembra ya se veía que su fertilidad no sería gran cosa; su rostro, eso sí, se veía bien. Si fuera a la cueva de hembras, con esa cara al menos podría intercambiar más recursos.
Grom Gusa terminó de orar ante la estatua del dios bestia y comenzó la prueba formal.
“Participan hoy en la competición de hembras dieciséis hembras adultas. Son diez menos que la vez anterior. Espero que, al terminar la competición, se esfuercen por aumentar la población de la tribu de humanos-rata. La primera hembra, Shawa Brolik, pase a la prueba.”
Su Yan estaba al final de la fila, observando a las hembras de delante.
Shawa era más bien baja, redonda y regordeta. Aunque su boca prominente y sus ojos pequeños no eran agraciados, ese cuerpo rollizo, en una época primitiva de escasez de alimentos, era sin duda una gran ventaja. Bastaba ver las miradas ardientes de los machos bajo el estrado.
Shawa tenía colmillos laterales afilados y se mordió el dedo. Varias gotas de sangre cayeron sobre la cristalina piedra hembra.
Muy pronto, la piedra estalló en una luz brillante.
Shawa soltó el aliento y sonrió; al menos fertilidad de nivel medio-alto.
“Shawa Brolik, nivel de fertilidad: medio-alto. Felicidades.” Grom mostró una sonrisa.
Shawa asintió. “Gracias, chamán.”
Luego se puso a un lado, recibiendo las miradas entusiastas de muchos jóvenes machos. Ella mostró timidez y sus rasgos poco llamativos parecieron ganar un toque de viveza.
“La segunda hembra, Jemila Lio.” Llamó Grom.
De inmediato, una hembra de rostro alargado se acercó.
Se pinchó el dedo con una aguja de hueso y dejó caer sangre sobre la piedra hembra, que emitió una luz bastante brillante.
“Jemila Lio, fertilidad media.” Grom asintió, como reconociéndolo.
“Gracias, chamán.” Jemila caminó hacia Shawa y se quedó a su lado.
“La siguiente, Jialian Valto.” Grom frunció levemente el ceño al ver a la hembra, delgada y pequeña.
Tal como esperaba, el resultado no fue ideal: la piedra hembra solo emitió una luz débil.
“Nivel de fertilidad: bajo.” Comentó Grom con algo de lástima.
La hembra delgada y menuda rompió a llorar con un “¡Guá~!”.
Porque el único lugar al que podía ir era la cueva de hembras.
……
Después aparecieron tres hembras más con fertilidad baja, dos con baja-media, dos con media y dos con media-alta.
“Ashley Gusa.” Grom llamó el nombre de su nieta más querida.
Ashley avanzó. Piel color miel clara, figura alta, curvilínea y atlética, rostro normal, pero entre todas las hembras, salvo Su Yan, la más agraciada.
Su Yan miró el rostro de Ashley y luego a las otras hembras. ¿Sería problema de su estética? Parecía que no había ninguna verdaderamente delicada y bonita.
Pero este era el mundo de las bestias. En una hembra importaba más la fertilidad. Mientras pudiera parir, aunque tuviera cara de yasha, seguía siendo una criatura valiosa.
Ashley, llena de confianza, se plantó ante la piedra hembra. Se pinchó el dedo con la aguja de hueso y exprimió una gota de sangre.
Apenas la gota tocó la piedra, esta emitió un resplandor intenso y deslumbrante, que tardó un buen rato en apagarse.
Los jóvenes machos estallaron de emoción, gritando el nombre de Ashley y peleándose por ser sus esposos bestia.
“¡Fertilidad super-alta!” La expresión de Grom se volvió especialmente suave y benevolente. “Buena niña.”
“Gracias, abuela.” Ashley se unió al grupo de hembras ya probadas y percibió claramente cómo la rodeaban la envidia, los celos y la hostilidad.
No le importó en absoluto. Miró hacia los machos bajo el estrado y, al final, su mirada se posó en Lin Lang.
Pero los ojos de Lin Lang siempre habían estado mirando a otra hembra.
Siguió su mirada… Era la hembra del clan Milute.
Con ese aspecto tan delgado y frágil, parecía que no tuviera fertilidad. Aparte de esa cara, tampoco era mejor que ella… Tras compararlo todo, se sintió ganadora absoluta y dejó de preocuparse.
“Nike Jilar.” Grom llamó a la siguiente hembra.
Nike parecía vivaracha. Incluso esperando su turno, no dejaba de cuchichear. Solo cuando fueron saliendo varias con nivel bajo se calmó un poco.
Ahora, con Ashley super-alta, volvió a emocionarse. “¡Genial! Con la buena suerte de la hermana Ashley, seguro que yo también seré afortunada.”
Ashley sonrió al oírla e hizo un gesto de ánimo.
Nike dejó caer una gota de sangre en la piedra hembra y pronto la piedra emitió una luz brillante, no deslumbrante pero muy duradera.
Grom sonrió. “Alta.”
Nike dio las gracias a Grom y corrió hacia Ashley, lanzándose a sus brazos. “¡Qué bien, no tendré que ir a la cueva de hembras!”
Las hembras con fertilidad baja pusieron entonces una expresión aún más fea.
Solo quedaban por probarse Rona Resh y Su Yan Milute.
Grom, siguiendo el orden, llamó primero a Rona Resh.
Su Yan sintió que una mirada cada vez más ardiente caía sobre ella. Sin mirar, ya sabía de quién era.
Parecía que Lin Lang también era uno de los machos más populares, porque había oído a hembras mencionarlo.
Por ejemplo, la misma Rona Resh, que mostraba gran interés por Lin Lang.
Rona Resh miró hacia atrás, a Su Yan. “¿Quieres pasar tú primero?”
Su Yan, por costumbre, inclinó levemente el cuerpo y extendió la mano invitando. “El chamán te llamó a ti. Por favor, primero tú.”
Ese gesto dejó a Rona Resh algo sorprendida, porque nadie hacía tal movimiento, pero resultaba agradable. “De acuerdo.”
Entre el público, algunos notaron la actitud cortés de Su Yan.
“Quién diría que esta pequeña hembra no solo tiene buena cara, sino que además es considerada.”
“Su fertilidad no se ve muy allá.”
“Aún no la han probado. ¿Quién lo sabe?”
“Con lo seca que está, ni hace falta probar: directo a la cueva de hembras. ¿Vamos juntos? Jejejeje~”
“¡Cállate!” Lin Lang los interrumpió de pronto. “Aunque sea de nivel bajo, mientras alguien la adopte, no hace falta enviarla a la cueva de hembras.”
Levantó un poco la voz, y Su Yan, en el estrado, lo oyó con claridad.
Las otras hembras de fertilidad baja, cuyos ojos estaban antes llenos de desesperación, al oírlo volvieron a encenderse con esperanza.
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