—“Pil-joo, estoy comprometido.”
—“¿Con quién, conmigo?”
—“No... con la hija de un comerciante de perlas...”
Pil-joo fue apuñalado en la nuca por su exnovio de hace 20 años. Para empeorar las cosas, se cayó mientras bebía y se fracturó el brazo. Está en el hospital, sin muchas ganas de estar ahí, pero Seung-pyo, el hombre en la cama de al lado, no deja de seguirlo y molestarle.
—“Estarás mejor antes de lo que crees, si conoces a otra persona.”
De alguna manera, dos personas cuyos destinos y mentes se entrelazan de forma inesperada.
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