La familia Seo ha estado marcada por generaciones por una vida corta. Sin embargo, Seung-joo, el único que ha escapado a este destino, originalmente no podía ver fantasmas. Todo cambió cuando despertó en la misma cama que su hermano Kim Mu-heon, quien ha vivido a su lado desde que nacieron.
—“Seung-joo, anoche lloraste mucho.”
Esa fue una noche que Seung-joo no recuerda debido a la embriaguez. Desde entonces, su capacidad para percibir lo espiritual se despertó.
Mu-heon, el hijo mayor de una familia prometedora de exorcistas, promete proteger a Seung-joo diciendo:
—“Es mejor eso que lastimarte.”
Mientras uno está destinado a una vida corta a causa de espíritus malignos, el otro está destinado a combatirlos. Su conexión es tan profunda que resulta sorprendente que no compartan sangre.
Así, sus destinos comenzaron a entrelazarse.
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