Tras renacer, Zhao Mingxi descubre que para evitar una enfermedad mortal y seguir con vida, necesita absorber la buena suerte del joven heredero de la familia Fu.
Cada vez que él la ve, sus orejas se ponen tan rojas que parece que van a sangrar, pero aun así finge ser frío, arrogante y distante:
—¿Puedes dejar de seguirme?
Al día siguiente, Zhao Mingxi realmente fue a buscar a otra persona para absorber su suerte. :)
El joven, como un lobo herido, agacha la cabeza con gesto dolido:
—Está bien… ¿no puedes seguirme solo a mí?